Un tiovivo y un trenecito de madera colmados de niños ocupan el centro de la Plaza de Palacio, a su alrededor, cientos de personas disfrutan de la felicidad de los más pequeños alcanzada esta vez sin grandes ni modernos elementos y realizan sus compras en el casi medio centenar de puestos artesanos dispuestos para la ocasión. Tras ellos, comerciantes vestidos de la época medievo amenizan la noche y atraen a los visitantes.
Y es que, un año más, el Mercado Medieval que durante este fin de semana se celebra en Baena, ha atraído a una gran cantidad de personas cautivadas por ésta singular época de caballeros, reyes, campesinos y bufones. Pocas veces el Castillo de la Almedina lució un lleno como el de anoche para asistir como los baenenses ya lo hicieran antaño, a un espectáculo de lanzas o títeres en su patio de armas.
Por ello, con motivo de su inauguración en la noche del viernes, el alcalde, Jesús Rojano, mostró su satisfacción y puso de manifiesto la importancia que tiene la celebración de este mercadillo tanto para aumentar las visitas al Castillo como por permitir que numerosos comerciantes del municipio puedan participar. En esta ocasión, el presupuesto ha sido de unos 4.500 euros.
El regidor baenense insistió además en la necesidad de promover este tipo de iniciativas en el casco histórico y dijo que “el Castillo, la Plaza Palacio y los aparcamientos ofrecen una posibilidad muy óptima de desarrollar este tipo de actividades, una de las más demandadas y con más asistencia del año”.
Hasta altas horas de la madrugada, la zona de la Almedina fue un hervidero de personas, el ir y venir de visitantes fue incesante y el autobús dispuesto este año para trasladar desde el centro del municipio hasta la zona más alta a todo aquel que lo necesitó no cesó su andar en toda la noche.
La caída del sol y la temperatura más agradable de esta elevada zona baenense, junto a lo pintoresco del medievo, los espectáculos de aves, los juegos de la época y la gastronomía hacen que año tras año, desde la Plaza de Palacio hasta las inmediaciones de la Plaza del Ángel, tomen un especial protagonismo y hagan a los ciudadanos de ésta ciudad retornar a una época en la que como ahora, no faltaban los Castillos, los Conventos y las iglesias.
A lo largo de los días en los que se va a celebrar el Mercado Medieval no han cesado los pasacalles musicales, los espectáculos de títeres y lucha de armas, el típico sonar de los músicos de la corte, las exhibiciones de rapaces y diversas exhibiciones de vuelto. Sin duda, una iniciativa que se consolida en la localidad y que permite dinamizar la Almedina y relanzar el pequeño y mediano comercio.
FUENTE: EL DIA DE CÓRDOBA / Sara Núñez