El ex alumno del Instituto Luis Carrillo de Sotomayor, Jesús Agudo Pavón, un egabrense con un amplísimo y exitoso palmarés deportivo en Taekwondo, con más de 50 medallas a nivel nacional e internacional, forma parte desde hoy de la Galería en Honor al Alumnado Deportista del Museo Escolar Deportivo ‘Alberto Rosales Muñoz’ de este centro, tras descubrir un cuadro con un kimono y un cinturón negro donado por el homenajeado.
Un nuevo reconocimiento en esta galería “para sentirnos muy orgullosos de nuestros alumnos”, como así ha destacado el director del instituto, Luis Miguel Serrano, que ha valorado a Jesús Agudo como “un referente a seguir” por sus éxitos deportivos y por su ejemplo.
Jesús Agudo fue alumno del IES Luis Carrillo de Sotomayor en la promoción 2005-2007 cursando los estudios de Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Animación Deportivas (TAFAD) que, como ha destacado la profesora Inma Cubillo en su presentación, “fue un buen alumno, discreto y humilde, que compaginaba sus estudios con la competición al más alto nivel”.
Jesús Agudo se inició en el mundo del Taekwondo a la temprana edad de 7 años en el gimnasio de un familiar, destacando rápidamente en 2001 con sus primeros éxitos a nivel regional y nacional en categoría cadete y durante los años 2004 y 2005 fue admitido en la Residencia ‘Joaquín Blume’, becado por el Consejo Superior de Deporte para seguir formándose como deportista de Alto Rendimiento.
Durante más de una década ha ido ampliando su brillante palmarés, dominando absolutamente en el panorama nacional de esta modalidad deportiva, hasta que en 2012 una lesión precipitó su prematura retirada del tatami en competiciones de alto nivel, pero continuó vinculado a este deporte, trabajando como fisioterapeuta en la Federación Andaluza de Taekwondo, así como en varios clubes de Málaga y Córdoba.
Entre los numerosos éxitos conseguidos, para Jesús Agudo sus logros más importantes han sido el subcampeonato del Mundo junior en 2002, la medalla de bronce en el Campeonato de Europa en 2003 y, sobre todo, “la que más ilusión me hizo”, según ha reconocido, fue la medalla de oro en la Copa del Rey en 2004.
Éxitos que ha puesto como ejemplo ante los alumnos presentes en este homenaje, indicando que “en el mundo del deporte conseguir algo grande es muy difícil pero no imposible” y que “a pesar del camino de obstáculos y penas que te encuentras, la recompensa final merece la pena”.
Por último, Agudo se ha mostrado muy agradecido por este homenaje y por la formación recibida en su etapa en el instituto de Baena que le ha servido para formarse como persona y deportista en una modalidad deportiva como el taekwondo de la que ha destacado, principalmente, sus valores de “disciplina y respeto”.