La integración, la concentración y la comercialización común como claves para fortalecer el sector oleícola. Éste fue el mensaje que los principales grupos cooperativos del sector a nivel nacional -Dcoop, Jaencoop, Almazaras de la Subbética, Oleoestepa y Olivar de Segura- lanzaron ayer de manera unánime durante unas jornadas técnicas celebradas en Córdoba por Cooperativas Agroalimentarias. Estas organizaciones en conjunto producen en torno a 465.000 toneladas de aceite de oliva, lo que supone aproximadamente un 37% del global nacional y un 17% del mundial.
«Hará más frío fuera que dentro de un grupo», defendió el director adjunto de Almazaras de la Subbética, José Ramírez Zamorano, quien insistió en que «el paraguas de una entidad integradora siempre ayuda». En su caso, el grupo integra a 13 cooperativas -12 cordobesas y una granadina y 14 fábricas-.
El director gerente de Jaencoop, Fernando Córcoles, incidió en que el futuro del sector por la «integración sectorial y vertical». «Estar juntos es un instrumento para empezar a hacer cosas. Las cooperativas se han limitado a unir para afrontar la distribución, pero aún tienen mucho trabajo dentro para fomentar la competitividad y eficiencia de los socios, y ése es otro gran reto», expuso. Córcoles lamentó que aún quedan «muchas cooperativas al margen», por lo que apeló a que «se creen nuevos, porque así será mucho más fácil llegar a acuerdos entre todos».
En la senda de la integración también profundizó el subdirector general de Dcoop, Rafael Sánchez de Puerta: «Debemos ser empresas cada vez más grandes y solventes y con mayor capacidad de poder invertir en marca y en proyectos industriales o vender nuestro producto en destino». «Cuanto más grandes sean los grupos, mejor defensa vamos a hacer», apostó. Sánchez de Puerta argumentó que «la ordenación del sector es clave» para defender sus intereses, por lo que apostó por su modelo de concentración cooperativa. También echó en falta «mayor coordinación» entre los diferentes grupos, cuando no «mayor integración entre nosotros», pues ahora «somos casi competencia».
El director gerente de Olivar de Segura, José Luis García, apuntó a otros retos del sector oleícola, como que «los consumidores conozcan más y mejor las características y propiedades de las diferentes variedades». El director general de Oleostepa, Álvaro Olavarría, recordó por último el reto de la internacionalización del sector tras «haber hecho los deberes y haber adquirido capacidad industrial» desde la década de los 90.
FUENTE: EL DÍA DE CÓRDOBA-ÁNGEL ROBLES