El Atlético Baenense despidió ayer el año 2016 de la manera más amarga, con una inmerecida derrota por 1-2 que llegó en el último minuto del tiempo reglamentario. Tras el gol inicial de los prieguenses en el minuto 27, el Atlético Baenense puso las tablas en el electrónico con el gol de Rafa Arcos el filo del descanso (min.44) y con el partido abierto para ambos equipos, con un juego vertiginoso de “ida y vuelta”, la suerte se decantó para los visitantes que en el minuto 89 acertaron con la portería de Gabri, estableciendo el definitivo 1-2 en el marcador.
Un castigo demasiado severo para los méritos del conjunto baenense que, por juego y por oportunidades, mereció más premio, por lo menos el empate. Una situación que desgraciadamente para los intereses del conjunto blanquinegro se está repitiendo con demasiada asiduidad, haciendo “volar” de su casillero bastantes puntos.
Así mismo lo vio el entrenador baenenese, Jose Cáliz, quien al término del partido lamentó la “escasa fortuna” en este choque, reconociendo no obstante los méritos y el potencial del rival, así como el buen trabajo de sus jugadores a quienes también les faltó acierto para culminar las ocasiones generadas.
Por su parte, el entrenador del CD Priego, Salva Serrano, analizó el partido en términos similares, destacando la fortuna final de su equipo y la igualdad en el cómputo general de los 90 minutos, con un primera parte en la que sus jugadores dispusieron de varias ocasiones para abrir brecha en el marcador y un segundo periodo en el que reconoció la “valentía” del Atlético Baenense en busca del triunfo.
Con esta derrota, el Atlético Baenense pierde tres posiciones en la tabla clasificatoria, pasando del octavo al undécimo puesto con 14 puntos, completando en este tramo de la temporada un total de cuatro victorias, dos empates y siete derrotas en este año que finaliza.