Los primeros análisis del agua de los dos pozos que abastecen a los vecinos de Baena, Fuente Alhama y Marbella, han arrojado resultados negativos respecto al parásito que ha llevado a Salud a declarar no apta para el consumo humano el suministro del grifo.
No obstante, según ha comunicado este miércoles la Junta de Andalucía, «en aras de la seguridad y para descartar un posible falso negativo se aumentará en la toma de muestras diez veces la cantidad tomada de esos puntos», que pasará de diez a 100 litros, que es la cantidad tomada la pasada semana en la red municipal de Baena y que sí resultó positiva.
Asimismo, esta nueva toma de muestras se ampliará en un nuevo punto, el ambalse de Iznájar, pues según ha informado la Junta «las autoridades competentes (la empresa provincial Emproacsa, dependiente de la Diputación de Córdoba) no habían comunicado a la Consejería de Salud y Consumo que dicho punto abastecía al municipio».
El Cryptosporidium detectado en el agua potable de Baena es un género de parásito al que se asocia con una enfermedad llamada criptosporidiosis diarreica en seres humanos, una afección aguda de corta duración, aunque la infección puede ser grave y continuada en niños y en pacientes inmunocomprometidos.
FUENTE: EL DÍA DE CÓRDOBA