Las cifras cada vez son más preocupantes. La caída galopante de la natalidad que se da en toda España tiene su reflejo, con más fuerza si cabe en la provincia de Córdoba, donde los nacimientos están muy por debajo de los niveles nunca vistos. Según la estadística de Movimiento Natural de Población del año 2017 hecha pública ayer por el Instituto Nacional de EStadística (INE), el año pasado nacieron en Córdoba 6.491 niños (un 5,4% menos que un año antes), la cifra más baja al menos desde 1858, según las series históricas documentadas por el Instituto de Estadística de Andalucía, que arrancan ese año, a mediados del siglo XIX.
El año pasado nacieron en Córdoba 1.821 niños menos que hace una década, cuando aún la media estaba por encima de los 8.000 nacimientos (8.679) anuales. A la vez que nacen menos niños, el año pasado murieron también más personas que el año anterior, pasando de 7.499 a 7.872 (un 4,9% más), agudizando el descenso del crecimiento vegetativo en la provincia. De esta forma, en el 2017 el saldo negativo arroja que en Córdoba murieron 1.391 personas más de las que nacieron, un 132% por encima que un año antes cuando la diferencia entre fallecimientos y nacidos fue de 598.
Ese saldo también fue negativo en la capital, donde se registraron 2.700 nacimientos frente a 2.961 defunciones en el 2017. Los datos de Córdoba contrastan con los de Andalucía, una de las comunidades autónomas con saldo vegetativo positivo, ya que a lo largo del 2017 nacieron 3.337 personas más de las que fallecieron, lo que la sitúa como la tercera comunidad con mayor saldo vegetativo positivo, tras Comunidad de Madrid (13.433) y Murcia (3.617).
La llegada de nuevas vidas nunca fue tan débil, ni siquiera en la época de la Guerra Civil, cuando se pasó de 21.839 nacimientos en 1935 a 14.703 en 1939. El descenso paulatino arrancó con la democracia y, salvo pequeños aumentos puntuales, ha mantenido la tendencia negativa desde 1975, cuando la cifra de nacimientos fue de 12.692. Los datos de Córdoba hay que situarlos en el contexto general y, pese a todo, Andalucía sigue siendo la comunidad autónoma donde más niños nacieron el año pasado, un total de 74.456. Esta cifra refleja un descenso del 6,4% respecto al año anterior. La tasa bruta de natalidad en Córdoba fue de 8,2 nacidos por cada mil habitantes en 2017 frente a los 10,9 del 2008.
En cuanto a la esperanza de vida, los indicadores señalan que en Córdoba la media sigue creciendo y ha aumentado dos años en una década, situándose actualmente en 82,2 de media. Por sexos, la esperanza de vida de la mujer se sitúa en 85,2 frente a los 79,1 de los hombres, dos años más en ambos casos que hace una década. Andalucía es una de las comunidades autónomas con uno de los niveles de esperanza de vida más bajos, con 81,8 años, superada únicamente por Ceuta (79,4 años) y Melilla (80,4 años).
Aunque el concepto madre soltera no tiene nada que ver con el de hace décadas, el INE refleja en su estadística cómo cada vez son más los niños que nacen de madres no casadas (con o sin pareja), que representa actualmente casi el 41% de los casos. El porcentaje no ha dejado de crecer en los últimos años hasta duplicarse desde el 2008 cuando las madres no casadas representaban el 20,7% del total. También refleja las defunciones de nacidos vivos que viven menos de 24 horas, una cifra que se sitúa en niveles muy bajos gracias a las mejoras sanitarias. En el 2017, murieron cuatro bebés en tales circunstancias en Córdoba.
La edad media de la maternidad en la provincia se situó en el 2017 en 31,8 años, por debajo de la media nacional. El primer hijo llega en torno a los 30,5 años de media frente al segundo, tercero y cuarto, cuya edad media se sitúa en 32,4, 33,4 y 34,1, respectivamente, según los indicadores de fecundidad reflejados en la estadística de Movimiento Natural de Población.
FUENTE: DIARIO CÓRDOBA