‘El costumbrismo andaluz y el escultor José Cubero y su familia. De Baena a Málaga’. Ese fue el título de la conferencia impartida este viernes en la Casa de la Cultura por José Luis Romero Torres, doctor e historiador del Arte, que expuso su trabajo de investigación sobre los Cubero Gabardón, una familia con orígenes en Baena que regentó en Málaga un prestigioso taller de esculturas en barro con el que reproducían el mundo folclórico andaluz del siglo XIX.
Romero, conservador del Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, expuso que la familia Cubero fundó la empresa familiar en el año 1838. Se instalaron en el Pasaje de Heredia, la zona comercial más concurrida de la capital malagueña. Fue allí donde recibieron los elogios de muchos escritores y viajeros por la calidad de sus piezas de barro cocido y policromado.
De hecho, en 1851 obtuvieron un importante reconocimiento artístico en la Exposición Universal de Londres. Durante varias décadas vendieron miles de barros de centenares de tipos populares: mendigos, bandoleros, tratantes, guitarristas, majos a caballo, folclore y tauromaquia.
Y aunque eran obras seriadas, exponentes de la industrialización malagueña, al ser pintadas a mano eran piezas únicas. Ejemplo de esta caracterización de las afamadas figuras de Cubero fueron los barros de caballos, muy célebres entre los turistas ingleses de la época como objetos artísticos de recuerdo.
La segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Baena y el director de la Fundación Centro de Documentación Juan Alfonso de Baena, Lola Cristina Mata y Manuel Cortés, agradecieron al conferenciante su trabajo de investigación sobre este “escultor que para la mayoría de baenenses ha pasado desapercibido”. Además, Mata y Cortés destacaron su conocimiento sobre el barroco andaluz, de ahí que le propusieran una futura ponencia sobre nuestra imaginería cofrade.