El presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha informado de que la producción de trigo ha disminuido alrededor de un 13 por ciento en esta campaña de cereales, que ahora finaliza, pasando de las 207.000 toneladas en 2015 a las 179.000 toneladas de 2016. Las plagas y enfermedades son las principales causas de este descenso, si bien “los sembrados más tardíos se encuentran algo mejor de producción que los tempranos”.
Fernández de Mesa ha explicado que la superficie del trigo blando en 2015 fue de 31.281 hectáreas y se ha pasado en 2016 a 25.000, “por lo que se ha sufrido una bajada de un 20 por ciento de la superficie con unos rendimientos medios en producción de 2.200 kilos por hectárea”.
En trigo duro, la superficie en 2015 fue de 53.000 hectáreas, experimentando en este caso un aumento del 17 por ciento con una superficie sembrada este año de 62.000 hectáreas. No obstante, las producciones medias obtenidas en esta campaña han sido de 2.000 kilos por hectárea, “lo que supone un descenso de un 19 por ciento en relación con la campaña 2015”.
En cuanto a las superficies de avena y cebada, las cifras se mantienen como en años anteriores, es decir, en torno a las 10.000 hectáreas de cebada con rendimientos de 1.600 kilos, y la avena, con 26.000 hectáreas y un rendimiento de 1.300 kilos.
Sin embargo, la superficie de cereal de primavera, en este caso el maíz, que es el principal, baja un 20 por ciento siendo la superficie en esta campaña de 4.100 hectáreas frente a las 5.100 de 2015. En el caso de Andalucía, la superficie destinada a cereales de invierno ha disminuido un tres por ciento en relación con el año 2015 con unas cifras de 700.000 hectáreas frente a las 670.000 de este año.