La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno abandonó ayer la iglesia de San Francisco para dirigirse hasta el taller del restaurador egabrense, Salvador Guzmán, para ser restaurada en los próximos meses. El traslado tuvo lugar en torno a las 21horas de la noche y desde ayer descansa ya en la ciudad de Cabra.
El hermano mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, José Ortiz Esquinas, informaba la semana pasada a Televisión Baena de las necesidad de esta restauración ya que en la imagen se podía observar un “oscurecimiento de los barnices amarillos que se le aplicaron para la protección de la talla, lo que está provocando la aparición de numerosas manchas que están deteriorando la calidad de la imagen, afectando a la madera y a su policromía”.
Asimismo, Ortiz detalló que entre las zonas más afectadas por este deterioro de la policromía, se encontraban también las manos, que están muy afectadas, principalmente por el roce de la Cruz al procesionar, así como los pies, por el efecto del besapies que se realiza cada año entre los fieles. También se han detectado unas grietas en la madera, tanto en las piernas como en la cabeza, que se van a estudiar para ver si son de los propios ensambles o que han aparecido ahora”.
Mientras tanto, todos los que deseen visitar la iglesia de San Francisco durante los meses que duré la restauración, podrán ver la imagen de El Nazareno proyectada sobre un vinilo, una obra de gran calidad que permite observar la talla del patrón de Baena como si el mismo se encontrara en el interior del camerín.
Los trabajos se llevarán a cabo durante los meses de julio y agosto, por lo que durante ese periodo la imagen de Jesús Nazareno será retirada del culto en la iglesia conventual de San Francisco. La conclusión de los trabajos está prevista para finales de agosto por lo que la imagen del patrón de Baena estará de vuelta, ya restaurada, para poder celebrar, del 11 al 13 de septiembre, el triduo en su honor y el 14 de septiembre presidir los actos oficiales de la mañana en el Día de la Exaltación de la Cruz y procesionar por la tarde por las calles de Baena.
La última restauración que se realizó a Jesús Nazareno fue en el año 2010, sustituyendo la peana y procediendo a darle unos retoques en la policromía de la cara y piernas.