La Feria Real 2018 de Baena quedó inaugurada en la noche de ayer con el tradicional encendido del alumbrado, que en esta ocasión estrena una nueva portada, más grande y luminosa que en años anteriores y que llamó la atención de los numerosos pequeños reunidos en torno a ella para ser partícipes del pistoletazo de salida de estos días de fiesta.
Como cada año, la portada del real está ubicada en la avenida Cervantes, junto a la puerta principal del Parque Municipal Ramón Santaella, es propiedad de la empresa de electricidad pontanesa Porgesa y tiene unas dimensiones de 14 metros de anchura y 7,15 de altura. Con respecto a ediciones anteriores supone un gran ahorro en consumo eléctrico, con 3.800 vatios de gasto por los más de 50.000 de años anteriores.
De hecho, toda la iluminación que decorará el recinto ferial es de tecnología LED. El alcalde del municipio, Jesús Rojano, indicó que “son un total de 57 arcos de luz de propiedad municipal los que adornan todo el recinto, desde la avenida Cervantes hasta la zona de atracciones en la trasera de la Ciudad Deportiva “Juan Carlos I”, pasando por la calle Salvador Muñoz”.
Además de la Caseta Municipal, la Caseta de la Juventud, la Caseta Light y el resto de chiringuitos, la Feria Real de Baena contará este año con tres casetas de tapas y comida, 60 puestos de bisutería, 37 puestos de ocio, nueve atracciones infantiles y otras seis de adultos.
Para velar por la seguridad de todos los visitantes los cuerpos de la Policía Local y la Guardia Civil desarrollarán un dispositivo especial con una alta presencia de agentes, sobre todo en las horas de cierre y en las noches más concurridas de la feria. También prestarán especial vigilancia en la zona de botellón.
Este dispositivo de seguridad contará con un puesto avanzado junto al Centro de Salud, lugar donde se ubicará oficina de atención al ciudadano. Asimismo, al igual que en 2017 se volverán a instalar elementos de protección en las calles adyacentes al recinto ferial con objeto de impedir el acceso de vehículos.