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El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha destacado el “alto” grado de cumplimiento del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020, con la convocatoria ya de más de 1.468 millones de euros para la modernización de un sector agrario que, de esta manera, gana “en competitividad y sostenibilidad”. Así lo ha puesto de relieve en el Parlamento de Andalucía durante su intervención en la Comisión de Asuntos Europeos, donde ha puesto de relieve la “firme apuesta” de su departamento por la innovación, la generación de empleo y el relevo generacional.
Sánchez Haro ha puesto un especial énfasis en la prioridad de la incorporación de jóvenes a la actividad agraria. Para ello, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, dentro del objetivo de poner los recursos cuanto antes al servicio del territorio, ha destinado ya, en tan sólo dos convocatorias, 155 millones de euros, un 29% más de los 120 millones previstos en un primer momento para todo el marco. Se trata de una línea que contempla ayudas de hasta 70.000 euros para la creación de empresas y que permitirá la instalación de 2.500 nuevos agricultores y ganaderos en la región. La iniciativa “no puede ser más acertada”, a juicio del responsable del Gobierno andaluz, en la medida en que “ya recogemos frutos”, como lo demuestra el incremento del 28% en las solicitudes del pago adicional a jóvenes de la Política Agrícola Común PAC).
La competitividad, a través del fomento de la inversión, es, por su parte, la medida con mayor peso presupuestario dentro del PDR 2014-2020, con una asignación de 604 millones de euros. De ellos, 455 millones de euros, el 75%, ya están al alcance del sector a través de líneas como las dirigidas a la modernización de explotaciones agrarias, con 139 millones de euros para lograr unas producciones más eficientes y una convocatoria específica de 30 millones de euros para invernaderos; o a las industrias agroalimentarias para la mejora de la transformación y la comercialización, con 190 millones (el 90% de lo previsto) en dos anualidades que han respaldado, con resoluciones ya definitivas, a 113 proyectos de pequeñas y medianas empresas (pymes) agroalimentarias (44,8 millones), 43 de industrias olivareras (29 millones de euros) y 13 de grandes empresas (16 millones).
Dentro de este pilar del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 se encuentran, además, los fondos dirigidos a la mejora de las infraestructuras de riego, un capítulo que se ha traducido en la convocatoria de 66 millones de euros para la modernización de regadíos ya existentes o la ejecución de nuevos regadíos declarados de interés para la comunidad autónoma, así como para favorecer la reducción de la dependencia energética, la autoproducción y la eficiencia energética de las instalaciones. También en este apartado, se contempla una línea con 106 millones de euros para la mejora de caminos rurales con el fin de facilitar la accesibilidad a las explotaciones agrarias. Ya se han puesto en marcha dos convocatorias, la primera con una asignación de 40 millones de euros (cinco para cada provincia andaluza), orientada a las entidades locales, y la segunda dotada con cinco millones de euros, con las comunidades de regantes como destinatarias para la modernización de sus vías de uso agrario.
El PDR agrupa, por otro lado, un amplio conjunto de actuaciones relacionadas con la biodiversidad, la conservación de suelos o la adaptación a la economía hipocarbónica. “Queremos unas producciones más ecológicas y sostenibes”, ha apostillado Rodrigo Sánchez, una meta “irrenunciable” a la que la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha contribuido con la puesta a disposición del sector de 331 millones de euros en ayudas agroambientales, de los que 249 millones de euros ya están comprometidos y 19.000 agricultores y ganaderos ya han recibido los primeros abonos por un importe de 85 millones, y de 271 millones de euros para el impulso de la producción ecológica, con 240 millones ya concedidos a más de 11.000 beneficiarios y 31 millones convocados en 2018.
Otra medida es la de los pagos a zonas con limitaciones, para garantizar la pervivencia de la actividad agraria, por ejemplo, en zonas de montaña, “donde aporta biodiversidad, al frenar la desertificación, y futuro, al crear riqueza y empleo”, ha argumentado Rodrigo Sánchez. Más de 10.600 agricultores y ganaderos han recibido estas compensaciones por las dificultades con las que conviven, por un importe total de 14,2 millones de euros.
