El Ayuntamiento de Baena ha concluido ya la excavación de la sala templada de las termas orientales halladas en el Parque Arqueológico de Torreparedones de este municipio. Unos trabajos que han permitido comprobar que su estado de conservación “es fantástico”.
El arqueólogo municipal, José Antonio Morena, ha indicado que “es algo más pequeña que la sala caliente pero conserva mejor el pavimento de opus sectile, con piezas hexagonales de caliza y triángulos de mármol de diferentes variedades (uno de ellos reaprovechado de una lápida con inscripción)”.
De igual forma, bajo el pavimento hay una capa de mortero y debajo una lámina de plomo que se extiende por toda la habitación, debajo están los grandes ladrillos bipedales sustentados en pilares circulares de ladrillos y por último, un pavimento de opus signinum. La sala se calentaba gracias a unos conductos existentes en la parte inferior del muro medianero con el caldarium.
Por lo que respecta a la sala caliente (caldarium), cuya excavación finalizó hace ya algún tiempo, se ha hallado suelo radiante (hypocaustum) y en opinión de Moreno “es sensacional el ábside (schola labris), ubicado en la pared oeste, con su bóveda en forma de venera, donde está la gran fuente (labrum) en la que se refrescaban los bañistas”. La sala tiene más de 2,5 m. de alzado, conservándose parte del arranque de la bóveda que la cubría.
En lo que respecta a las salas halladas, algunas tienen más de dos metros de altura conservada y en el caso del caldarium, se conservan las capsae o nichos que servían para que los usuarios colocaran sus objetos de aseo personal, un ábside en el muro oeste donde estaba la fuente o labrum de agua fría, así como una pequeña piscina (alveus) de agua caliente adosada al muro sur. El pavimento de esta sala cuenta con el correspondiente hipocaustum con numerosos pilares de ladrillos que permitían la circulación del aire caliente manteniendo la sala a una temperatura propia de una sauna.
La excavación de las termas se inició el pasado año y no ha dejado de aportar grandes descubrimientos. Para el arqueólogo municipal, “sin duda, la excavación de este edificio termal y su puesta en valor constituye un elemento clave para al estudio y conocimiento del urbanismo de la colonia romana Virtus Iulia en el momento de su máximo apogeo a lo largo del siglo I d.C”.
FUENTE: EL DÍA DE CÓRDOBA