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La Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) ha dado a conocer “unas notas generales” sobre cómo está evolucionando la fructificación de la aceituna en el olivar, que actualmente se encuentra en la fase fenológica de “endurecimiento del hueso”, clave para saber cómo será la campaña de aceite de oliva en otoño, augurando que “no va a ser ni mucho menos buena” por una serie de factores comunes para todo el sector.
Entre ellos señalan “el invierno más seco en los últimos 100 años” con expectativas de sequía “bastante pesimistas en febrero”, al que, afortunadamente, siguió una primavera con importantes lluvias “con acumulaciones de precipitaciones de 200 o hasta 300 litros en algunas zonas, que cambiaba el panorama”.
Pero el intenso calor vivido en mayo, afectó a un momento crítico como es la floración, ocurriendo dos episodios que volvieron a noquear las expectativas del sector: primero, temperaturas históricas que en Córdoba superaron en mayo los 40 ºC durante dos días consecutivos y después, lluvias intensas que “lavaron” el polen del olivar.
Y a todo ello, se ha unido las temperaturas extremas de junio y la escasez de riego en prácticamente toda la cuenca del Guadalquivir, lo que dibuja un panorama para nada halagüeño para los productores de aceite de oliva, la principal agroindustria de las provincias de Córdoba, Jaén y Sevilla.
Así, desde AEMO afirman que la fructificación de la aceituna es, “en general, y a lo sumo, media, y en algunas comarcas y variedades se puede calificar como baja, porque los episodios climatológicos desfavorables de mayo han hecho mella en la viabilidad y el cuajado del fruto” y además, hay una superficie importante de olivar en riego, el más productivo, que está acusando las restricciones en las dotaciones de agua y el aumento del coste energético, con lo que el potencial productivo de estas plantaciones se reducirá de una forma significativa.
Por todo ello, desde AEMO se atreven a vaticinar que la cosecha de aceite de oliva 2022/23 en la Cuenca Mediterránea “no será ni mucho menos alta, más bien media o media-baja según las zonas” aunque esperan que los precios del aceite sigan altos, ya que el balance entre oferta y demanda para la próxima campaña de producción y comercialización será equilibrado”, señalan.
Finalmente, desde AEMO advierten sobre dos aspectos de estas previsiones, uno que la evolución de la fructificación de la aceituna no es similar en cada región, comarca o finca y el otro que la fuente de su valoración “no es científica, ni basada en una prospección extensa de campo, sino en la recopilación de impresiones de diferentes técnicos, agrónomos, expertos y agricultores de diferentes zonas del sur de España”.
