El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Francisco de Paula Algar, ha participado en una jornada de formación dirigida a los Agentes de Medio Ambiente, en colaboración con el Departamento de Sanidad Vegetal de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, con el objeto de dar a conocer las particularidades y efectos de la bacteria Xylella Fastidiosa y así poder detectarla de una forma precoz en el territorio de la provincia de Córdoba.
En este sentido, Algar ha destacado que “la finalidad de la reunión ha sido la de transmitir los conocimientos adecuados a los Agentes de Medio Ambiente, para que en el ejercicio de sus funciones y en el desarrollo habitual de su trabajo, puedan detectar la sintomatología de esta enfermedad en las especies forestales” resaltando, asimismo, que “los Agentes de Medio Ambiente son los grandes conocedores del territorio forestal en la provincia de Córdoba, por lo que cuentan con la suficiente experiencia para poder llevar a cabo la localización de esta bacteria en las distintas especies de la zona”.
La Xylella Fastidiosa es una bacteria con un enorme potencial patógeno sobre gran número de plantas hospedantes y puede producir graves daños en cultivos de gran importancia económica en Andalucía como el olivo, los cítricos, la vid, y los frutales de hueso. No afecta solo a las especies agrícolas, sino también a especies forestales, como las encinas, alcornoques, acebuches, olmos, adelfas y romero, entre otros.
La bacteria se aloja en el xilema de las plantas y se transmite de forma natural de unas plantas a otras mediante la colaboración de insectores vectores, cercópidos y cicadélicos, entre otros. El ser humano contribuye a la dispersión a larga distancia al trasladar, de forma imprudente, plantas de un lugar a otro sin las debidas garantías sanitarias.
Afortunadamente, todavía no se ha detectado ningún caso en la Comunidad Autónoma de Andalucía, pero se la considera como una de las más graves amenazadas para la agricultura mediterránea por el alto número de especies vegetales a las que afecta y la gravedad de los daños que provoca.
Los Agentes de Medio Ambiente realizan multitud de servicios ligados a la protección del medio ambiente, contando para ello con 80 efectivos distribuidos por toda la provincia de Córdoba. La mayor parte de sus actuaciones tiene que ver con inspecciones en los espacios naturales y uso público, en vías pecuarias, corredores y puertas verdes, en prevención y calidad ambiental y en aguas. Además, desarrollan funciones educativas con el objetivo de inculcar a los más jóvenes los valores medioambientales y para concienciar sobre la conservación y restauración del patrimonio natural.
Por último, el responsable de Medio Ambiente ha alabado “la importante labor que realizan los Agentes de Medio Ambiente”, y ha afirmado que “gracias a su distribución por toda la provincia, los agentes tienen un contacto directo y diario con la ciudadanía, a los cuales atienen, informan y asesoran para el cumplimiento de la normativa vigente y para fomentar las buenas prácticas en la conservación del medio natural”.