El barrio de la Almedina volvió a vestirse de gala con la celebración, durante este fin de semana, del Mercado Medieval de Baena, una recreación histórica organizada por la concejalía de Comercio del Consistorio, ubicada entre la Plaza Palacio y la Plaza del Ángel. En esta edición, el mercado ha contado con un total de 40 puestos temáticos y de artesanía en cuero, restauración, pintura, juegos infantiles, artículos de bebé, cerámica, jabones, miel y otros productos artesanos.
La Delegación de Comercio del Ayuntamiento de Baena ha valorado de forma “muy positiva” la gran afluencia de público registrada en esta nueva edición del Mercado Medieval en la Almedina. Y es que han sido muchos los vecinos de Baena y otros municipios cercanos que han visitado esta recreación histórica en la que han participado muchos artesanos y comerciantes de la ciudad.
En este sentido, la concejala de Comercio, Manuela López, mostró el viernes en la inauguración su agradecimiento a todos los participantes porque “sin su participación, colaboración e implicación no sería posible la celebración de este mercado”, caracterizado año tras año por un elevado número de visitantes y un “ambiente fantástico”.
Según López, los objetivos del Mercado Medieval de Baena han vuelto a cumplirse: “dar a conocer nuestra artesanía, cultura e historia entre los visitantes de los pueblos de alrededor, generar riqueza y empleo en la ciudad y promocionar la Almedina con la organización de actividades en el centro histórico de la ciudad”. Además, durante los tres días todos los asistentes han podido visitar de forma gratuita el patio de armas y los torreones del Castillo de Baena, construido en el siglo IX.
Como en ediciones anteriores, el mercadillo se ha ubicado en un marco incomparable, junto al Castillo, el Convento de Madre de Dios y la Iglesia de Santa María la Mayor, que ha acogido durante todo el fin de semana un amplio programa de animación dirigido a todos los públicos con pasacalles de bufones y juglares, tabernas de comida y bebida, magia y humor, malabares, teatro, acrobacias, espectáculos de fuego, exposiciones de cetrería y un rincón infantil con atracciones y juegos inspirados en la Edad Media. Las principales novedades de esta edición eran las representaciones teatrales de la Escuela Municipal de Teatro en el patio de armas del Castillo y varias actuaciones de un grupo de baile de danza del vientre.
Entre los más de 40 puestos de artesanos y comerciantes destacaban tres de carácter solidario y que han servido para recaudar fondos para la residencia de ancianos de San Francisco, el Convento de Madre de Dios y la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).