Los trabajos en el Parque Arqueológico de Torreparedones no cesan y tampoco lo hacen los numerosos hallazgos que se producen cada vez que se excava o limpia alguna zona del yacimiento. Pues bien, en los últimos días se trabaja en la limpieza de un pozo situado en el ángulo suroeste del edificio, junto a las termas, que suministraba el líquido elemento para poder bañarse.
Con motivo de la limpieza del mismo, en su interior se ha recuperado diverso material arqueológico de época romana, sobre todo, cerámica de tipo industrial como tegulas, ladrillos, imbrices, cerámicas comunes, terra sigillata y algunas piezas de cierto valor, como un anforisco completo, un braserillo de piedra que se usó como quemaperfumes, con su focus circular en la parte superior, completamente quemado por el uso prolongado (similar a los encontrados en el santuario ibero-romano) y varias monedas de las que destaca un denario de plata de Nerón.
La moneda está acuñada en la ceca de Roma (67-68 d.C.) en honor a Júpiter Guardián, protector de las conjuras. En el anverso aparece la cabeza laureada del emperador Nerón mirando a la derecha y la leyenda NERO CAESAR AUGVSTVS y en el reverso el dios Júpiter sentado sobre trono, hacia la izquierda, representado con los atributos habituales y sujetando con la mano izquierda el largo cetro y con la derecha el rayo y la leyenda IVPPITER CVSTOS, es decir, Júpiter «el Custodio» o «el Guardián». La moneda simbolizaría la salvación que otorgó a Nerón el divino Júpiter Guardián con motivo de la conspiración protagonizada por Cayo Calpurnio Pisón en el año 65 d.C.
Estas últimas piezas halladas podrían relacionarse con actividades rituales vinculadas con el culto a Dea Salus pues la moneda, probablemente, se arrojó al pozo como ofrenda. Concretamente, era un pozo sagrado pues no sólo abastecía de agua el edificio termal sino que, al mismo tiempo, mejoraba la salud de los usuarios como se deduce del altar dedicado a la diosa de la Salud.
El pozo es de planta circular, estaba totalmente colmatado y hasta el presente se han alcanzado ya los 12 metros de profundidad sin que se haya llegado aún al fondo. Está encañado con un anillo de piedras bien careadas y asentadas en seco, siendo su diámetro de dos metros.