Ante la bajada actual que está sufriendo el precio en origen del aceite de oliva, la Asociación Española de Municipios del Olivo, AEMO, ha alertado sobre el riesgo que supone esto para la rentabilidad del olivar. Destaca que en sólo cinco semanas de la campaña actual se ha producido un descenso superior al 18%, lo que hace que, a día de hoy, la cotización de referencia de venta del aceite de oliva virgen extra en origen alcance los 2,64 €/kg, situándose por debajo de los costes medios de producción.
AEMO realizó en 2012 un estudio de los costes de cultivo del olivo del que se desprende que producir un kilogramo de aceite de oliva en nuestro país tiene un coste medio ponderado de 2,73 €/kg, diferenciándose entre los distintos sistemas de cultivo (tradicional, intensivo y seto).
Ante esta situación, desde AEMO consideran que “no existe razón objetiva alguna que justifique esta bajada, puesto que todas las previsiones auguran una campaña mundial de producción que no superará los tres millones de toneladas, cifra que coincide exactamente con la media de consumo en los últimos años”.
Añaden que “si bien es cierto que España aumentará su producción, también lo es que, según el Consejo Oleícola Internacional (COI), el resto de los principales países productores disminuirán sensiblemente su cosecha respecto a la campaña anterior, de forma que el equilibrio entre la oferta y la demanda está asegurado.
Asimismo, achacan la causa del descenso de precios en España al “nerviosismo de las propias cooperativas y productores que, viendo fluir el nuevo aceite, temen que el precio se derrumbe en los próximos meses, un miedo que no tiene base racional alguna” señalan desde AEMO.
Una vez más, el responsable es el omnipresente componente psicológico de este mercado oleícola español, el cual a menudo ignora las razones objetivas para la fijación del precio”. Y añaden que, “prueba de ello es el precio de equilibrio en Italia, donde el virgen extra, lejos de caer, se ha revalorizado en los primeros meses de campaña superando, a día de hoy, los 5 €/kg”.
Por ello, desde AEMO insisten en que “debe imperar la tranquilidad, que la Cuenca Mediterránea producirá solo el aceite que el mundo demanda, y que por tanto es momento de mantener la cabeza fría y el pulso firme, y hacer valer un producto único que el consumidor ha sabido reconocer y valorar, y que por tanto no debe ser banalizado en origen, y menos desde la propia producción”.
Por otro lado, desde los municipios del olivo hacen un ruego más: “evitemos que el precio de los aceites de oliva en los lineales llegue hasta valores temerarios, seamos responsables todos los eslabones de la cadena de valor y rehuyamos ofrecer al consumidor el rey de todos los aceites a precios de ruina que solo generarán pérdidas a todos, desde el olivarero hasta el propio distribuidor”.