Templanza, sosiego, religiosidad y un ferviente amor a Nuestro Padre Jesús Nazareno coparon ayer las emocionadas palabras del cofrade José Tomás Reyes Bujalance, pregonero este año de la Semana Santa de Baena y cuyo original y sentido canto despertó en numerosas ocasiones el aplauso de un entregado y repleto Teatro Liceo.
El de Reyes Bujalance no ha sido un pregón al uso, el pregonero no hizo un exhaustivo recorrido por cada uno de los aconteceres y hermandades que conforman la Semana Mayor baenense, uno a uno como suele ser lo habitual, sino que se centró en aquellas imágenes, celebraciones y momentos que para él despiertan un mayor sentimiento, un mayor recogimiento, emoción y orgullo.
A lo largo de todo el canto, este Nazareno y judío de la 4ª cuadrilla de judíos colinegros, hizo el canto suyo, lo personalizó, homenajeó a familiares y amigos y les puso nombres y apellidos. Transmitió sus vivencias y nos introdujo entre las antiquísimas y bellas palabras de las Sagradas Escrituras. Dijo que “ser Nazareno es un sentimiento inexplicable, hereditario y un sentimiento que no soy capaz de expresar, y lo que siento es que ¡nazareno nací y nazareno me muero!
Al Cristo de la Sangre le imploró que bendiga a todas las cofradías y hermandades y en especial a sus dirigentes “para que la templanza y la equidad presiden sus actuaciones y solo rija el logro de que nuestra Semana Santa transite por la única senda posible: tu mayor Honra”.
FUENTE: EL DÍA DE CÓRDOBA – Sara Núñez