El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha subrayado que la producción final de aceite de oliva en Andalucía «prácticamente va a coincidir con la estimación inicial que hizo la Junta», lo que confirma una vez más la fiabilidad de esta herramienta. Los datos de octubre a febrero certifican que se han superado las 911.000 toneladas, lo que supone sólo un 2,9% más que el aforo presentado hace cinco meses por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, que se fijó en 884.900 toneladas.
Según la información aportada por las almazaras a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), la provincia de Jaén, principal productora, ha alcanzado en este periodo las 381.491 toneladas, el 41,9% del total andaluz. Le sigue Córdoba, con 236.483 toneladas (25,9%); Sevilla, con 106.897 toneladas (11,7%); y Granada, con 85.388 toneladas (9,4%). En estas cuatro provincias se ha producido cerca del 90% del aceite andaluz.
El consejero ha incidido en «la fiabilidad y precisión que, una campaña más, ha demostrado el aforo» que elabora la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, que se presentó en octubre y que a su juicio funciona como la mejor herramienta para que el sector pueda planificar la campaña oleícola. Desde su punto de vista, la garantía que ofrece el aforo es especialmente meritorio esta campaña, «muy difícil de aforar por la complejidad añadida de la sequía», de ahí que haya transmitido sus «felicitaciones a unos técnicos que una vez más han hecho un excelente trabajo».
En la misma línea se ha comportado el aforo de la aceituna de mesa, que según el balance provisional de la campaña 2017-2018, se ha ajustado y también ha superado ligeramente en Andalucía la previsión hecha por la Consejería para alcanzar las 441.830 toneladas, un 4% más de la cantidad estimada en un primer momento. «Un margen más que razonable que vuelve a demostrar el buen trabajo hecho», ha insistido Sánchez Haro,
El consejero ha recordado una vez más el valor estratégico de un cultivo que sigue siendo líder en exportaciones. La ventas al exterior del aceite de oliva el año pasado alcanzaron un nuevo récord, 2.961 millones de euros (27,1% del total), lo que supone un crecimiento del 16,8% respecto a 2016. «Estas cifras constatan el ineludible liderazgo y empuje de un cultivo que define nuestra economía, nuestro paisaje y la cultura de nuestra tierra, que fija la población en nuestros pueblos y que aporta alrededor de un tercio del empleo agrario de la región».
Para Sánchez Haro, es importante seguir impulsando fórmulas que fortalezcan al sector, y en este sentido ha recordado la necesidad «de unir más aún nuestros esfuerzos para generar mayor valor, diferenciando la calidad de los aceites, y seguir conquistando los mercados internacionales». Todo ello, ha continuado, con «un trabajo orientado al beneficio de todos los eslabones de la cadena de una forma equilibrada». Esto último, según ha resaltado el consejero, es un objetivo irrenunciable del departamento que dirige, como también lo es el apoyo al sector para afrontar los retos a medio y largo plazo.
Andalucía cuenta con 1,56 millones de hectáreas repartidas entre alrededor de 170.000 explotaciones, según los datos del censo agrario, además de 844 almazaras, 657 envasadoras de aceite, 40 orujeras, 13 refinerías, 219 entamadoras y 115 envasadoras de aceituna. La mayor superficie de aceituna para almazara se encuentra en Jaén (586.000 hectáreas), donde se localizan hasta 327 almazaras, 233 envasadoras, 14 orujeras, dos refinerías y siete entamadoras. En cuanto a la aceituna de mesa, sobresale Sevilla, con 134 entamadoras que representan en torno al 60% del total de la comunidad autónoma. En términos globales, se contabilizan hasta 250.000 familias olivareras en más de 300 municipios de la región.