Ante las precipitaciones que se están registrando en las últimas semanas y la previsión de lluvia y temperaturas suaves en Andalucía para los próximos días, desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) prevén que las enfermedades que afectan normalmente a los cultivos agrícolas se vean favorecidas por estos condicionantes meteorológicos.
Entre los hongos más comunes que pueden proliferar dentro de unos días, parasitando los campos de cultivo de la región, dadas las condiciones óptimas que se están produciendo para su establecimiento y desarrollo, se encuentran el repilo (Fusicladium Oleagineum) cuyos síntomas sobre las hojas aparecen especialmente en parcelas donde el terreno retiene más la humedad del suelo ya que esta circunstancia favorece su desarrollo, principalmente en aquellos lugares como arroyos, cañadas y zonas de umbría, en los que es fácil que se produzca la condensación de agua en la hoja.
Para la germinación del hongo se necesita agua libre sobre la conidia, elemento reproductor del hongo, y sobre la zona de penetración en el tejido receptor, normalmente la hoja, así como temperaturas comprendidas entre 8 y 24º C, con óptimo de 20º C.
Durante el mes de mayo se estado realizando un muestreo puntual en todas las Estaciones de Control Biológico detectando presencia en más de la mitad de las parcelas muestreadas en las zonas olivareras, pero aún con valores bajos.
Por su parte, para la aparición del repilo plomizo (Pseudocercospora Cladosporioides), las situaciones meteorológicas que favorecen su desarrollo son las de alta humedad relativa y temperaturas entre 5 y 30º C. Los tratamientos preventivos contra el repilo también lo son contra esta enfermedad.
En este sentido, la RAIF recuerda que la mejor estrategia contra las enfermedades, al contrario que con las plagas, es preventiva. Hay que actuar cuando la planta sea sensible y se den las condiciones meteorológicas adecuadas para que se puedan desarrollar, siempre priorizando las medidas de prevención y/o culturales, pudiendo ser alternativas al control químico.
Asimismo, la RAIF recomienda que antes de realizar cualquier control fitosanitario se consulte a un asesor de su propia asociación o cooperativa para asegurar el éxito de la intervención.
FUENTE: OLIMERCA