Asaja Córdoba ha dado a conocer los datos registrados en los dos primeros meses de la campaña oleícola, en los que la producción de aceite en la provincia de Córdoba se sitúa en 37.699 toneladas, frente a las 71.977 toneladas en el mismo periodo del año anterior y las 50.562 toneladas de la campaña 2020/2021, lo que constata el descenso de producción ya previsto como consecuencia de la sequía.
Además, según lamentan desde la organización agraria “ los rendimientos en esta campaña se esperan más bajos, pues el estrés hídrico de los olivos provocó que se parara la síntesis de aceite”.
En este sentido, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha subrayado que “la sequía que hemos atravesado repercute en el tamaño de las aceitunas, dejando frutos muy pequeños que, aunque con las últimas lluvias han engordado, lo que contienen es más agua que aceite”.
Según ha añadido Fernández de Mesa la situación en estos momentos es “muy delicada debido a que el estado actual de sequía podría reducir la cosecha de la aceituna a la mitad, ocasionando unas pérdidas que podrían llegar a los 500 millones de euros en la provincia de Córdoba durante esta campaña 2022-2023”.
En cuanto a las salidas de aceite de oliva, según los datos provisionales de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), las cifras en esta campaña se sitúan en 33.574 toneladas en comparación a las 38.680 toneladas del año pasado; y las existencias finales se encuentran en 47.284 toneladas frente a las 72.500 toneladas en el mes de noviembre de la campaña 2020/2021.
A nivel nacional, la producción es de 167.091,16 toneladas, lo que supone un total acumulado de 197.596,35 toneladas en los dos primeros meses de campaña. Las salidas de aceite al mercado se situarían en esta ocasión en el entorno de las 110.280 toneladas lo que supone un total acumulado en la campaña de 244.860.