La Asociación ‘Jesús Nazareno’ de Familiares y Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Baena está cada vez más cerca, tras una larga espera de varios años, de poder abrir las puertas de su nueva sede y comenzar la actividad en su Centro de Estancia Diurna, ubicado en la calle Antonio Machado, con cobertura de ámbito comarcal.
No obstante, esta esperada inauguración ha sufrido un contratiempo más de última hora que va a retrasar un poco más su apertura, ya que como ha explicado a Televisión Baena, el presidente de la asociación, Isidoro Cubero, “estando ya finalizado el centro nos vemos obligados a acometer unas obras en cumplimiento de la nueva legislación para tener la autorización para su puesta en funcionamiento”.
Cubero ha añadido que “se trata de una obra menor, con una duración estimada de un mes, para la que hemos tenido que redactar un nuevo proyecto técnico que consiste en modificar y ampliar un pasillo y el espacio de los servicios”.
Paralelamente a esta última actuación que ha comenzado a llevarse a cabo esta semana, el presidente de la asociación ha anunciado que “a fin de poder sufragar todos los importantes gastos que supone el funcionamiento de un centro de estas características” se ha puesto en marcha una campaña de captación de socios “abierta a toda la ciudadanía de Baena que quiera hacer cualquier tipo de aportación, no solo económica sino también como socios formando parte de la toma de decisiones de la entidad”.
En este sentido, Cubero ha detallado que la colaboración ciudadana recogida en la figura del “socio protector o colaborador” tiene importantes beneficios fiscales y es una de las tres vías de financiación que tienen este tipo de centros, junto a la subvenciones de las administraciones públicas y de las entidades y fundaciones privadas, “además de las generosas donaciones de la población baenense en multiples iniciativas a lo largo de estos años”.
Por todo ello, Cubero ha animado a la población baenense a que colaboren con esta asociación que presta un importante servicio “a través de un proyecto muy ambicioso que requiere no solo un gran esfuerzo humano sino también recursos económicos”, recalcando que “si bien esta enfermedad a día de hoy no tiene cura, si se pueden paliar y retrasar sus efectos con terapias especializadas” y ha puesto en valor centros destinados a enfermos de Alzheimer como el que se pone en marcha en Baena que “al margen de la atención a los enfermos, proporcionan alivio familiar y calidad de vida a los cuidadores de estos enfermos que son los ‘pacientes silentes’ ante esta enfermedad”.