Los trabajos de excavación llevados a cabo entre los años 2015 y 2017 en diferentes sectores del yacimiento de Torreparedones ya han concluido y además lo hacen con un gran éxito ya que las actuaciones realizadas en estos meses han permitido poner de manifiesto la importante ocupación romana que tuvo la ciudad de Ituci Virtus Iulia.
Los resultados obtenidos en estos dos años de trabajo, aunque de forma discontinua, han sido muy importantes y suponen un avance cualitativo y cuantitativo para el parque arqueológico de Torreparedones, en especial para el conocimiento de la fase de ocupación romana que, sin duda, se está revelando como la más potente.
Los primeros trabajos se centraron en la parte más meridional del yacimiento y pusieron al descubierto una domus, es decir, una casa romana, así como dos tramos de sendas calles pavimentadas. Junto a la casa se ha descubierto un gran espacio abierto, con estancias que pueden considerarse almacenes y zonas de trabajo donde se encontraban los molinos: al menos se ha documentado la cimentación de un molino de cereal de tipo pompeyano.
Un gran hito fue también la localización del anfiteatro romano por el profesor Antonio Monterroso, en base al estudio de fotografías aéreas y se consideró oportuno hacer una prospección geofísica en los terrenos donde se encontraba dicho edificio con el objeto de verificar dicha hipótesis.
Otro de los grandes descubrimientos de esta campaña ha sido el de unas nuevas termas situadas en la parte oriental del yacimiento. Se han documentado tres grandes salas de planta rectangular, distribuidas en sentido este-oeste. Estos baños debieron construirse en la primera mitad del siglo I d.C., durante el principado del emperador Tiberio, sufriendo una reforma parcial en época flavio-trajanea.
La última actuación ha consistido en la apertura de dos sondeos en la manzana situada al oeste del foro con el objeto de comprobar la posible existencia de otro edificio de espectáculos de la ciudad romana: el teatro. Con dicho objetivo se abrieron dos sondeos, uno a modo de trinchera de 20 m. de longitud y 2 m. de anchura, en la zona central de la manzana y otro de 5×5 m. junto a una puerta que se abre en el muro norte del decumano máximo que ya fue detectada en una campaña anterior.