La provincia de Córdoba inicia el año hidrológico en situación de prealerta por la escasez de lluvia de los últimos meses y el nivel menguante de los pantanos. Así lo asegura la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en su último informe de sequía, en el que alerta del estado del sistema de regulación general de la cuenca, a sólo el 48,9% de su capacidad. Aquí se incluye el pantano de Iznájar, que suministra agua potable a un gran número de municipios de la provincia.
Por el contrario, el pantano de Vadomojón es uno de los más perjudicados por esta falta de precipitaciones, ya que a día de hoy acumula tan solo el 33,74% de su capacidad máxima (163 hm3). Sus actuales 55 hm3 de reserva de agua contrastan con los 84 del pasado año en esta misma semana. Otros sistemas de Córdoba se encuentran en situación de normalidad: Guadalmellato, al 57,8%, y Bembézar-Retortillo, al 54%.
El jefe del Servicio Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la CHG, Javier Aycart, explicó a el Día que la situación de prealerta implica que el abastecimiento de agua está garantizado al 100% para un periodo límite de tres años, mientras que la demanda de riego se asegura al 100% sólo durante un año y al 80%, durante dos años. Aycart relató que a esta situación se llega porque el último año hidrológico -que finalizó el 30 de septiembre- » ha sido más seco de lo normal en el conjunto de la cuenca del Guadalquivir, y especialmente más seco para los embalses». En pocas palabra, «la lluvia no ha provocado escorrentías que acabaran en las presas». Así que, a 1 de octubre, los pantanos de la cuenca almacenan 1.000 hectómetros cúbicos menos que hace justo un año. Y a esto se suma que los embalses estaban ya mermados en 2015, con 800 hectómetros cúbicos menos que en 2014, recordó Aycart.
A 1 de octubre, fecha de inicio del año hidrológico, los embalses de la provincia se encuentran al 46,37% de su capacidad, lo que significa que acumulan 1.582 hectómetros cúbicos de líquido. Hace justo un año, el nivel era del 60,93%. Las precipitaciones caídas desde entonces, sobre todo durante la primavera, permitieron embalsar 214 hectómetros cúbicos y mejorar la situación, aunque el verano ha hecho estragos en la provincia.
Así, los 1.582 hectómetros acumulados nada tienen que ver con los niveles óptimos de ejercicios registrados en 2013, según consta en el SAIH. Entonces, los embalses de la provincia de Córdoba se encontraban al 84,06% de su capacidad, mientras que un año atrás se situaban al 94,45%, según los datos de la CHG.
FUENTE: EL DÍA DE CÓRDOBA