El mundo del deporte baenense rindió en la tarde de ayer un multitudinario homenaje a la tiradora Fátima Gálvez Marín, que fue recibida en la Ciudad Deportiva Juan Carlos I por numerosos aficionados y deportistas de Baena. A pesar de rozar el pasado domingo la medalla de bronce en la prueba de foso olímpico en Río 2016, la tiradora ha dicho que quedar cuarta «no es motivo para decaer, sino para seguir trabajando, levantar la cabeza y mirar hacia el futuro».
Gálvez ha referido que «al final esto es un deporte un poco ingrato» porque «no se premia a la mejor tiradora, sino a la que más fortuna tiene en la final». La tiradora ha asegurado que le dolió “muchísimo” no conseguir esa medalla porque no sabe cuándo volverá a verse en otra final olímpica, pero se ha mostrado confiada de que todavía tiene pendientes muchas Olimpiadas, entre ellas las próximas de 2020 en Tokio.
El concejal de Deportes, Antonio Linares, quien se desplazó por la mañana a Córdoba para recibir a Fátima en la estación del AVE junto a su familia, destacó su palmarés y el trabajo continuado que conlleva conseguir estos resultados. «Fátima no ha llegado aquí por casualidad, desde pequeña ha entrenado muchísimas horas, con ganas y sin ganas”.
Linares, que estuvo acompañado por el segundo teniente de alcalde, Francisco Garrido y otros miembros de la corporación municipal, recordó que todos los vecinos de Baena «sufrimos mucho y lo pasamos muy mal cuando la vimos perder la medalla de bronce y vimos su gesto de tristeza», de ahí que haya mostrado su agradecimiento por llevar «el nombre de Baena a todos los rincones del mundo».