El Centro de Salud ‘Dr. Ignacio Osuna Gómez’ de Baena es uno de los 41 centros de la provincia de Córdoba y de los 463 de toda Andalucía que ha comenzado a vacunar sin cita previa contra el virus del papiloma humano (VPH) a todos los chicos adolescentes entre 13 y 18 años que no cuenten con dosis previas. Con esta vacunación evitarán contraer enfermedades graves como cáncer genital -en la zona anogenital- y de cabeza-cuello, -oral y faríngeo-.
Hasta el pasado mes de mayo, esta vacuna estaba incluida en el calendario oficial para todas las chicas adolescentes de 12 a 18 años, con una cobertura de más del 90%, y desde 2023, también está incluida para los chicos que cumpliesen 12 años. Con posterioridad, la indicación para los chicos se ha ampliado hasta los 18 años para cubrir el grupo etario al completo.
El horario de vacunación en el Centro de Salud de Baena es de mañana y tarde, de 8:30 a 14:00 horas y de 15:00 a 17:30 horas.
El virus del papiloma humano afecta a los dos sexos, por lo que es muy importante la vacunación en la adolescencia lo antes posible. Con una sola dosis se puede disminuir la trasmisión del virus que causa la infección de trasmisión sexual más frecuente entre hombres y mujeres y, con ello, el riesgo de que esta infección pueda hacerse persistente, dando lugar a cáncer, tanto a nivel genital como a nivel de cabeza-cuello.
El VPH se contrae generalmente a través de un contacto sexual (el 80% de las mujeres y de hombres lo contraen), y en la mayoría de los casos desaparece al cabo del tiempo, pero en algunas mujeres (10-15%) no se disipa, teniendo más riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero. Se ha observado que en varones la prevalencia de infección es más elevada que en las mujeres, y el VPH persiste durante más tiempo en la mucosa, sobre todo orofaríngea y anogenital, pudiendo llevar a la aparición de cáncer en estas localizaciones.
Este tipo de cáncer tarda más de 10 años en desarrollarse, por lo que se dispone de un plazo prolongado para detectarlo, tratarlo y curarlo. Esta infección no produce molestias o síntomas, por lo que, la manera de conocer su existencia es a través del cribado.
Aunque la vacunación es la mejor prevención, los expertos recomiendan emplear otras medidas preventivas, como usar preservativo, lo que reduce las posibilidades de transmisión, y que las mujeres participen en los programas de cribado a través de citologías, ya que estas pueden detectar precozmente las células cervicales anómalas, pudiendo ser tratadas antes de que el cáncer aparezca. El cribado reduce la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello de útero de un 70 a un 80% y debe realizarse a mujeres de entre 25 y 65 años.
De hecho, el programa de cribado de cuello de útero (cérvix) comenzó a pilotarse en la provincia de Cádiz en febrero de este año y está prevista su implantación de manera progresiva por tramos de edad para mujeres de 25 a 65 años a partir de este verano. Así, las mujeres para los primeros tramos de edad comenzarán a recibir cartas en su domicilio invitándolas a realizarse el cribado de cáncer de cuello de útero.