El Atlético Baenense regresó de su visita a Aguilar de la Frontera con un empate sobre la bocina (1-1) que no hizo justicia a los méritos y a las mejores ocasiones de los baenenses pero que fue un mal menor, en un partido con varias fases de dominio baenense y otras más igualadas, en el que se pudo ganar pero también se pudo perder.
Tras una primera parte de dominio general de los jugadores de Jose Cáliz, las ocasiones llegaban pero no se materializaban, manteniendo la incertidumbre en el marcador. La segunda parte comenzaría igual, con un Atlético Baenense que ejercía el control del partido pero que no terminaba de plasmar con goles esa superioridad. Una circunstancia que fue aprovechada por el Aguilarense para estirar líneas y buscar el gol que les pusiera en ventaja que llegaría en el minuto 79 y que con el paso de los minutos en la recta final del partido parecía ser definitivo.
Pero en un final de vértigo, en el que pudo pasar de todo, Reyes “salvaba los muebles” en el último minuto empatando el partido. Y aún hubo tiempo para otra gran oportunidad más ya en el descuento, en el lanzamiento de una falta que pudo dar la victoria al Atlético Baenense, pero se marchó ligeramente desviada.