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El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha valorado positivamente que “gracias a la presión ejercida por esta organización agraria”, el Ministerio de Hacienda y Función Pública haya aprobado nuevas reducciones en el IRPF de 2022 y 2023, estableciendo una serie de modificaciones para intentar aliviar el peso de la subida en los precios de los fertilizantes, el combustible o la electricidad durante todo el año.
De este modo, y durante los años fiscales 2022 y 2023, la Orden de Módulos del IRPF correspondiente a 2023 contempla la reducción del 35% del precio de adquisición del gasóleo agrícola y el 15% del precio de la adquisición de fertilizantes, “siempre que sean necesarios para el desarrollo de las actividades agrícolas y ganaderas” en dichos ejercicios. Además, para 2022 la reducción general sobre el rendimiento neto pasa del 5% al 15% y al 10% para 2023.
Se trata de una medida novedosa, teniendo en cuenta que esta reducción no existía desde el año 2009. Por ello, Asaja lo pone en valor, aunque considera que “ésta no es una solución definitiva porque tenemos que recordar que estamos viviendo subidas de más del 300% en el caso de los fertilizantes y de casi un 200% en el gasóleo. Sin embargo, es positivo si tenemos en cuenta que, hace solo unos meses, desde el ministerio nos dijeron que era prácticamente imposible aplicarlas”.
Además, se mantendrán las modificaciones en los índices correctores que se aplicaron en 2021 como medida excepcional para aliviar el aumento de los costes de electricidad en el sector agrícola y ganadero, así como para paliar los efectos de la sequía en el campo, al menos, en las declaraciones del IRPF de 2022 y 2023. Para los cultivos de tierras de regadío que utilicen a tal efecto la energía eléctrica, el índice se reduce del 0,8 al 0,75.
Por su parte, el índice de piensos adquiridos a terceros en las actividades de explotación intensiva de ganado porcino de carne y avicultura se situará en el 0,5 y antes de 2021 se situaba en el 0,95; mientras que en el caso de las demás actividades ganaderas, el índice para los piensos adquiridos pasa del 0,75 al 0,5.
Desde Asaja Córdoba consideran positivas las medidas, aunque reclaman la aplicación de la fórmula de la doble potencia, consistente en utilizar una tarifa diferente en los momentos en los que se está regando y otra cuando no se riega, “algo que reduciría de forma considerable la factura”, recordando que la doble potencia ya se aprobó en 2021, tanto en la ley de Presupuestos Generales del Estado como en la ley de la Cadena Alimentaria, por lo que “ahora lo que tiene que hacer el Gobierno, ya que se ha mojado y lo ha publicado en la ley, es cumplirlo”, ha concluido Fernández de Mesa.
