La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio destinará más de 14,5 millones de euros en ayudas para la prevención de incendios en terrenos forestales de todo el territorio andaluz, en el marco del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020. Así lo anunció el consejero, José Fiscal, que presentó el contenido de la convocatoria, publicada mediante Orden en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
Fiscal ha asegurado que espera que estas subvenciones contribuyan a mejorar el medio natural andaluz, fortaleciendo también a un sector de gran peso en la comunidad, creando empleo estable que contribuya a la fijación de la población rural y al impulso de una verdadera economía sostenible.
Esta convocatoria de subvenciones, regulada a través de la Orden de 8 de marzo de 2018, va dirigida a todas las entidades locales y sin ánimo de lucro, a personas físicas y jurídicas públicas o privadas, comunidades de bienes y a cualquier titular de terrenos forestales que tenga aprobado en su plan de gestión forestal las actuaciones de prevención de incendios.
Asimismo, la convocatoria de estas ayudas se dirige a los titulares de terrenos declarados como zonas de alto o medio riesgo de incendios (que según el PDR de Andalucía 2014-2010 son todas las áreas forestales y zonas de influencia de las ocho provincias), que podrán obtener financiación para la realización de trabajos de apertura, conservación y mejora de líneas, fajas o áreas de cortafuegos, así como para la construcción, preservación y mantenimiento de puntos de toma de agua (pantanetas o depósitos) para los medios aéreos y terrestres que se dedican a la extinción de incendios.
También se subvencionarán la conservación de líneas, fajas o áreas de cortafuegos mediante pastoreo controlado. Fiscal ha hecho hincapié en la importancia de esta medida para la comunidad autónoma, ya que más del 50% de la superficie andaluza es territorio forestal.
A través de esta iniciativa, por lo tanto, la Junta de Andalucía pretende planificar los trabajos de silvicultura que se vayan a desarrollar en los terrenos forestales, tanto públicos como privados, con el fin de prevenir y combatir los incendios en nuestra comunidad autónoma, de acuerdo con las características del medio físico andaluz y su climatología.