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Las obras de reconstrucción de la denominada Casa del Panadero del Parque Arqueológico de Torreparedones, darán comienzo el próximo lunes 15 de marzo, con una inversión de casi 45.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Así al menos lo ha indicado la alcaldesa de Baena, Cristina Piernagorda, quien ha ahondado en la importancia de esta intervención para el municipio.
En este sentido, Piernagorda ha subrayado que es una obra “muy importante desde el punto de vista económico y cultural” y ha detallado que se va a poder realizar gracias a una subvención de la Diputación de Córdoba que asciende a casi 60.000 euros y que va a permitir “poder disfrutar de esta casa”.
El arqueólogo municipal, José Antonio Morena, ha explicado que en el año 2015 se comenzó una campaña de excavación que afectó a tres sectores del yacimiento y que permitieron encontrar esta casa romana, las termas orientales y poder realizar trabajos en el anfiteatro.
A este respecto, Morena ha detallado que con esta intervención lo que se va a hacer es llevar a cabo “la conservación y puesta en valor de esta domus romana, la única descubierta hasta el momento, y que es una vivienda de unos 700 metros cuadrados que está flanqueada por dos calles y se ubica en la primera mitad de siglo I d.C.”.
El arqueológico municipal ha informado de que “estuvo en uso poco tiempo, apenas un siglo, y después se abandonó” y ha especificado que se construyó “aprovechando estructuras de épocas previas”. La vivienda cuenta con un patio central donde se recogía el agua de lluvia y la idea es recuperar las cuatro esquinas del patio con sus cuatro fustes de columnas, así como se van a recrecer los muros interiores unos 30 centímetros para protegerlos y dale volumetría a la edificación”.
En cuanto a las distintas estancias de la casa, Morena ha dicho que se va a poner una graba con distintos colores para visualizar las funciones de cada espacio. La vivienda cuenta además con restos de un altar doméstico donde se daba culto a los dioses y espíritus protectores del hogar.
En opinión del arqueólogo, “este es un importante paso más en la puesta en valor del yacimiento” y ha explicado que “la vivienda se denomina casa del panadero porque tiene una construcción industrial, un horno de grandes dimensiones que por su tamaño hace pensar que haría pan para venderlo a todo del barrio ya que puerta independiente a la casa”.
