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La provincia de Córdoba tiene una tasa de accidentes laborales superior a la media de Andalucía. En la comunidad autónoma, la tasa de siniestros laborales por 100.000 habitantes es de 458,8, mientras que la de Córdoba se sitúa en 511,3.
Así lo ha denunciado CCOO en un reciente informe con datos publicados en el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA). A nivel provincial, la región andaluza que presenta una mayor tasa de accidentes laborales –independientemente de su gravedad– es Huelva, con 659,2. Las provincias que superan la media andaluza, situada en 458,8, son Almería (536,9), Córdoba (511,3) y Sevilla (482,2). Por debajo de la media andaluza se encuentran Jaén (436,5), Málaga (422,9), Cádiz (404,5) y Granada (345,1).
En su conjunto, Andalucía ha registrado en el primer semestre de 2021 un total de 44.025 accidentes de trabajo –tanto en jornada como en el trayecto de ida o vuelta–, entre los que se han contabilizado 73 fallecidos, 71 hombres (el 97,3%) y dos mujeres (el 2,7%).
Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press el responsable de Salud Laboral de CCOO Andalucía, Pepe Casas, quien ha calificado de “escalofriantes” estos datos, publicados en el IECA, de los que se desprende que del total de fallecimientos, 62 defunciones se han producido en la jornada laboral (60 hombres y dos mujeres) y los once restantes, todos hombres, en ‘in itinere’.
“Esto es una barbaridad, no se puede permitir que la gente que va a buscar su pan pierda la vida como si se tratara de una guerra, así que desde el sindicato vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitarlo”, ha indicado.
Este dato supone, según el representante sindical, que Andalucía en el primer semestre de 2021 es la comunidad que más fallecidos ha registrado a nivel nacional. Se han contabilizado 36 fallecimientos más que en Cataluña (37) –pese a que Cataluña tiene 300.000 ocupados más que Andalucía– y 31 más que en Madrid (42) –pese a que las cifras de ocupación entre Madrid y Andalucía son similares–, dos comunidades con un tejido industrial “tremendo”.
En este sentido, Casas ha indicado que, una vez se estudie cada fallecido, “seguramente se llegue a la conclusión de que la mayoría de muertes se hubieran podido evitar si se hubiese cumplido la normativa”. “La Junta tiene que poner orden y meter el diente, no puede permitir que esto siga ocurriendo en nuestra comunidad”, ha finalizado.
