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La alcaldesa de Baena, Cristina Piernagorda, se ha reunido con diferentes representantes de los principales actores del sector agrario de la localidad tras tener conocimiento a través de otros municipios de la problemática de la falta de personal para llevar a cabo sus actividades agrarias.
En este sentido, la primera edil baenense se ha interesado por la situación en la que podría verse la próxima campaña de recogida de aceituna, si la crisis sanitaria no revierte. Así, el pasado miércoles se reunió con Javier Alcalá, uno de los delegados de Cooperativas Agroalimentarias en Córdoba (FAECA), Pilar Romero, por parte de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) y Luis Lizana, en representación de los agricultores de Baena y Albendín.
Una de las actividades más afectadas por esta falta de personal se encuentra actualmente en la recogida del ajo, que se viene realizando desde hace algo más de un mes y para la que muchos municipios cordobeses y de otras provincias han solicitado personal para poder hacer frente a esta problemática.
Si a este posible déficit de personal, sumamos que podría darse una más que buena campaña en cuanto a recogida de producto, surge la preocupación por mantener este sector, que ya viene experimentando una gran incertidumbre en sus precios desde hace algunos meses.
Durante la reunión, surgieron cuestiones como la bolsa de empleo que desde ASAJA se pretende abrir, totalmente independiente, con el fin de hacer frente a lo que podría ser una problemática por falta de personal. Además, se puso sobre la mesa cuáles son las instituciones que tienen competencias y herramientas para atajar esta cuestión y cuál sería el proceso jurídico y burocrático más eficaz para solicitar ayuda a los organismos de la Junta de Andalucía y el Gobierno Central.
Por su parte, los agricultores propusieron estudiar la posibilidad de flexibilizar la barrera administrativa a los trabajadores dispuestos a venir a Baena para trabajar en la campaña de recogida de aceituna, si llegado el momento, la falta de personal para la recolección pusiera en riesgo parte de la cosecha.
Desde el Ayuntamiento, la alcaldesa tomó nota de todo lo que se abordó en la reunión y añadió que »un requisito fundamental, sea cual sea la decisión que se lleve a cabo, debe ser poner en marcha unas rigurosas medidas de control sanitario para garantizar la seguridad de todos nuestros agricultores y olivareros». Finalmente, la regidora baenense ha acordado una próxima reunión con Luis Lizana, representante de los agricultores, para llevar un seguimiento de la situación dentro del gremio.
