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El Ayuntamiento de Baena, en colaboración con Adegua y el colegio Safa-La Milagrosa, ha hecho entrega hoy de los diplomas de las actividades organizadas por el área de Servicios Sociales a los 17 pequeños que durante todo el mes de julio han estado participando en esta iniciativa.
Concretamente, el proyecto se enmarca en el Programa Europeo “URBAN REGENERATION MIX”, un Proyecto de Transferencia de Buenas Prácticas entre ciudades europeas, que se basa principalmente en realizar actuaciones encaminadas a mejorar la convivencia, la mejora y adecentamiento del entorno urbanístico del casco antiguo, abriéndolo al resto de la sociedad de Baena, garantizando así mejores niveles de inclusión social.
Con motivo de la clausura de este curso, la concejala de Servicios Sociales, Lidia Pozo, ha explicado que estos talleres han constituido una forma de dar respuestas a la irrupción de la pandemia en la vida socio-educativa de los pequeños del colegio del barrio de la Almedina”.
Asimismo, Pozo ha destacado que “el proyecto ha puesto en marcha el juego como estrategia educativa pero también de recuperación social del espacio y del uso público del patrimonio y los propios espacios públicos”. De hecho, el mayor desafío del Proyecto URMIX es el implantar una forma diferente de trabajar de los trabajadores que participan en el proyecto, en coordinación con los vecinos y agentes implicados.
Una de las monitoras del taller, Paola Salazar, ha detallado que se han impartido más de 30 talleres y actividades y “se han creado entornos positivos, seguros y muy creativos, donde los participantes se han sentido valorados, queridos, protegidos y capaces de trabajar en equipo integrándose en la dinámica digital.
De igual forma, Salazar ha indicado que “se ha abordado de manera directa la brecha digital y cognitiva, abordando las carencias y necesidades a partir de la experiencia vivida y proyectando las conclusiones hacia una respuesta futura a situaciones similares”.
Para poner en marcha este proyecto, ha sido relevante la colaboración con las instituciones educativas del barrio de la Almedina, en particular con el colegio Safa-La Milagrosa, de cara a basar los talleres en el conocimiento que desde este centro educativo se tiene de las dificultades vividas por el alumnado tras la irrupción de la pandemia.
Además, se han realizado actividades dirigidas también a los adultos de este vecindario, conectando el esfuerzo dirigido a crear puentes educativos y sociales que reduzcan la desigualdad con el refuerzo de una red vecinal y comunitaria tradicionalmente existente.
