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El primer teniente de alcalde de Baena, Ramón Martín y el concejal de Servicios, José Gómez, se desplazaron ayer hasta el número 10 de la calle Crespo, para atender de primera mano las necesidades de las familias que viven en esta comunidad de vecinos y que desde hace casi 10 años se están viendo afectados por una problemática de ocupación ilegal de viviendas, lo que está afectando a la convivencia de quienes están instalados acorde a la legislación.
Estas viviendas pertenecen a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación Andaluza (AVRA), que gestiona la incorporación de vecinos a estas comunidades mediante un contrato de alquiler con derecho a compra y siempre bajo una serie de condiciones, entre ellas, hacer frente al pago de las mensualidades de estas viviendas de 250 euros y a los recibos de luz, agua y comunidad.
Tras los primeros ocho años de alquiler de estas viviendas, AVRA sólo contempla la opción de pasar a ser propietario, adquiriendo el inmueble. Esto provocó hace algunos años, que muchos de los vecinos de esta comunidad dejaran sus viviendas. Ha sido desde este momento, cuando la comunidad no ha dejado de sufrir múltiples ocupaciones de inmuebles por inquilinos que dificultan la convivencia al no hacer frente a los pagos.
Según han informado los propietarios, este conflicto se viene arrastrando desde hace más de diez años, hasta el punto de que han sido los propios vecinos los que han trasladado a la delegación de Servicios la posibilidad de actuar en las viviendas que se perciban vacías para dificultar otra posible ocupación.
El Ayuntamiento ha aportado materiales de construcción, herrería y han agilizado los trámites administrativos para intervenir en las viviendas, mientras que los propietarios han aprovechado la ocasión para mostrar al completo las instalaciones de esta comunidad de vecinos, que además, también incluye un garaje privado con capacidad para 20 vehículos y que tiene su entrada por la calle Barbado.
Con esta revisión, se pretende también colaborar en la instalación de una red de cámaras de seguridad y la restauración del sistema de porteros automáticos en las viviendas, que actualmente no se encuentra en funcionamiento. Esta última actuación ha sido llevada a cabo por el Ayuntamiento de Baena en colaboración con la Junta de Andalucía a través de AVRA, poniendo sobre la mesa una aportación conjunta de más de 5.000 euros.
Los vecinos de esta comunidad de inmuebles han insistido en que “lo único que pedimos es vivir dignamente en un lugar donde nuestros hijos crezcan fuera de malos hábitos”, mientras que desde el Ayuntamiento han mostrado su apoyo han agradecido la colaboración vecinal.
